16 películas de aventuras

16 películas de cine negro

16 películas del oeste

Jeeves

(a partir de wikipedia y otros)

  • El hombre con dos pies izquierdos. The Man With Two Left Feet (1917) — One story in a book of thirteen
  • (My Man Jeeves (1919) — Four stories in a book of eight, all four reprinted in Carry on, Jeeves. The non-Jeeves stories feature Reggie Pepper.)
    • ("Leave It to Jeeves", was reprinted in Carry on, Jeeves as "The Artistic Career of Corky")
    • ("Jeeves and the Unbidden Guest", was reprinted in Carry on, Jeeves)
    • ("Jeeves and the Hard-boiled Egg", was reprinted in Carry on, Jeeves)
    • ("The Aunt and the Sluggard", was reprinted in Carry on, Jeeves)
  • El inimitable Jeeves. The Inimitable Jeeves (1923) — http://66.240.239.19/2/4/9/24987.ZIP Originally a semi-novel with eighteen chapters, it is normally published as eleven short stories:
    • "Jeeves Exerts the Old Cerebellum" with "No Wedding Bells for Bingo" (together "Jeeves in the Springtime")
    • "Aunt Agatha Speaks Her Mind" with "Pearls Mean Tears" (together "Aunt Agatha Takes the Count")
    • "The Pride of the Woosters Is Wounded" with "The Hero's Reward" (together "Scoring Off Jeeves")
    • "Introducing Claude and Eustace" with "Sir Roderick Comes to Lunch" (together "Sir Roderick Comes to Lunch")
    • "A Letter of Introduction" with "Startling Dressiness of a Lift Attendant" (together "Jeeves and the Chump Cyril")
    • "Comrade Bingo" with "Bingo Has a Bad Goodwood" (together "Comrade Bingo")
    • "The Great Sermon Handicap"
    • "The Purity of the Turf"
    • "The Metropolitan Touch"
    • "The Delayed Exit of Claude and Eustace"
    • "Bingo and the Little Woman" with "All's Well" (together "Bingo and the Little Woman")
  • Adelante, Jeeves. Carry on, Jeeves (1925) — Ten stories:
    • "Jeeves Takes Charge" – Recounts the first meeting of Jeeves and Bertie
    • "The Artistic Career of Corky", a rewrite of "Leave It to Jeeves", originally published in My Man Jeeves
    • "Jeeves and the Unbidden Guest", originally published in My Man Jeeves
    • "Jeeves and the Hard-boiled Egg", originally published in My Man Jeeves
    • "The Aunt and the Sluggard", originally published in My Man Jeeves
    • "The Rummy Affair of Old Biffy"
    • "Without the Option"
    • "Fixing It for Freddie", a rewrite of a Reggie Pepper story, "Helping Freddie", originally published in My Man Jeeves
    • "Clustering Round Young Bingo"
    • "Bertie Changes His Mind" — The only story in the canon narrated by Jeeves
  • Muy bien, Jeeves. Very Good, Jeeves (1930) — http://66.240.239.19/2/4/9/24985.ZIP Eleven stories:
    • "Jeeves and the Impending Doom"
    • "The Inferiority Complex of Old Sippy"
    • "Jeeves and the Yule-tide Spirit" (US title: Jeeves and the Yuletide Spirit)
    • "Jeeves and the Song of Songs"
    • "Episode of the Dog McIntosh" (US title: Jeeves and the Dog McIntosh)
    • "The Spot of Art" (US title: Jeeves and the Spot of Art)
    • "Jeeves and the Kid Clementina"
    • "The Love That Purifies" (US title: Jeeves and the Love That Purifies)
    • "Jeeves and the Old School Chum"
    • "The Indian Summer of an Uncle"
    • "The Ordeal of Young Tuppy" (US title: Tuppy Changes His Mind)
  • Gracias, Jeeves. Thank You, Jeeves (1934) — The first full-length Jeeves novel. http://66.240.239.19/2/4/9/24994.ZIP
  • De acuerdo, Jeeves. Right Ho, Jeeves (1934) (US title: Brinkley Manor) http://66.240.239.19/3/2/0/32080.ZIP
  • El código de los Wooster. The Code of the Woosters (1938) http://66.240.239.19/2/4/9/24976.ZIP
  • Júbilo matinal. Joy in the Morning (1946) (US title: Jeeves in the Morning)
  • The Mating Season (1949)
  • (Come On, Jeeves — 1952 play with Guy Bolton, adapted 1953 into Ring for Jeeves, produced 1954, published 1956)
  • Llamen a Jeeves. Ring for Jeeves (1953) — Only novel without Bertie (US title: The Return of Jeeves), adapting the play Come On, Jeeves http://66.240.239.19/3/2/0/32081.ZIP
  • Jeeves y el espíritu feudal. Jeeves and the Feudal Spirit (1954) (US title: Bertie Wooster Sees It Through)
  • A Few Quick Ones (1959) — One short story in a book of ten
    • "Jeeves Makes an Omelette", a rewrite of a Reggie Pepper story originally published in My Man Jeeves
  • Ya viene Jeeves. Jeeves in the Offing (1960) (US title: How Right You Are, Jeeves)
  • Stiff Upper Lip, Jeeves (1963)
  • Plum Pie (1966) — One short story in a book of nine
    • "Jeeves and the Greasy Bird"
  • Much Obliged, Jeeves (1971) (US title: Jeeves and the Tie That Binds)
  • Aunts Aren't Gentlemen (1974) (US title: The Cat-nappers)

P. G. Wodehouse : Bertie & Jeeves
1923The Inimitable Jeeves (C) El inimitable Jeeves
1925Carry on, Jeeves! (C) Adelante, Jeeves!
1930Very good, Jeeves (C) Muy bien, Jeeves
1934Thank You, Jeeves Gracias, Jeeves
1934Right Ho, Jeeves De acuerdo, Jeeves
1938 The Code of the Woosters El código de los Wooster
1946 Joy in the Morning Júbilo matinal
1949The Mating Season -
1953Ring for Jeeves -
1954Jeeves and the Feudal Spirit -
1960How Right You Are, Jeeves -
1963Stiff Upper Lip, Jeeves -
1971Much Obliged, Jeeves -
1974Aunts Aren't Gentlemen -
http://hjg.com.ar/blog/2002_07_28_hjg_archive.html

Toulouse, una historia fluvial

Puentes, molinos y canales de la Ciudad Rosa, surcada por el Garona

FERNANDO CASTANEDO - 03/05/2008 (El País, El Viajero)

Toulouse nació a orillas del río Garona como Venus de las espumas del mar, fresca, hermosa y acuática. Tal vez por ello la capital histórica de la provincia del Languedoc y del departamento del Alto Garona fue perdiendo murallas a medida que iba ganando canales, y tal vez por ello la Ciudad Rosa, así llamada por el color de sus ladrillos, invita a un recorrido por sus aguas centelleantes. En ellas se reflejan árboles soberbios, puentes centenarios y molinos medievales.

1 EMBARQUE

Al embarcadero en la plaza de la Daurade, de donde parten los cruceros fluviales, se desciende por la misma rampa que se construyó en el siglo XVIII para dar acceso a los carros que cargaban y descargaban mercancías de las gabarras. Esta plaza, orientada al suroeste, es, junto con las terrazas de los cafés que la rodean, uno de los lugares favoritos de los tolosanos. Por la vereda de Henri-Martin, los deportistas salen a correr y a pedalear, los novios pasean y, tumbados en la hierba, los jóvenes se reúnen en pandillas.

Soltadas las amarras, el barco navega río abajo dejando a la derecha los quais (espolones) de Lucien Lombard y de Saint-Pierre. Estos edificios formaron parte de un proyecto dieciochesco que pretendía revitalizar el comercio de Toulouse, en relativa decadencia desde que a mediados del siglo XVI el mercado de los tintes entró en crisis. Sin embargo, el proyecto no llegó a cuajar por completo, y los edificios, proyectados como tiendas y almacenes, se destinaron a otros usos.
2 EL BAZACLE

Nada más pasar bajo el puente de Saint-Pierre aparece la represa que permite mantener el nivel de las aguas del río. Una de las razones por las que los hombres se asentaron aquí desde el neolítico fue porque era el único lugar donde, durante el estiaje, el Garona podía vadearse casi sin mojarse los pies.

Aprovechando esta circunstancia, aquí se represó el río dirigiendo la corriente hacia la derecha para que la fuerza del agua accionara el molino del Bazacle, considerado una de las maravillas de Toulouse. Éste, que aparece mencionado ya en documentos del siglo XI, llegó a mover 24 ruedas que podían moler 960 quintales de grano al día (44.160 kilos). En el siglo XIX pasó a generar energía eléctrica hasta que, durante la década de 1980, se transformó en un museo de la ingeniería hídrica que merece la pena visitar.
3 CANAL DE ENLACE

Poco antes del molino del Bazacle se encuentra la esclusa de Saint-Pierre, que da paso al canal de Brienne. Una vez abierta la compuerta de entrada, la nave accede al seno y desciende -y agárrense, que nosotros bajamos con ella- para salvar los cuatro metros y medio de desnivel entre el río y el canal.

Fue un arzobispo de Toulouse, el cardenal de Brienne, quien mandó construir esta vía entre 1770 y 1776 para comunicar el río Garona con el canal de Midi, que se había terminado cien años antes. A la izquierda, según navegamos, se encuentra la antigua Fábrica de Tabacos, hoy convertida en dependencia de la Universidad de Toulouse (la segunda de Francia), y algo más adelante se halla la casa Pujol, que lleva el nombre del arquitecto que la diseñó en 1908 siguiendo la estética del art nouveau.

Al otro lado del canal, a nuestra derecha, avanza la avenida de Barcelona. Si por un momento desembarcáramos y caminásemos por el bulevar de Lascrosses, llegaríamos a la calle de Canon-d'Arcole, en cuyo número 2 pasó sus dos primeros años de vida Charles Gardés, más conocido como Carlos Gardel. El campeón de los cantantes sentimentales y Francesito, que también le llamaron así, nació aquí un 11 de diciembre de 1890.
4 L'EMBOUCHURE

Los 1.560 metros del canal de Brienne terminan en el puerto de l'Embouchure, que se construyó como dársena en la que confluían los canales de Brienne y de Midi. Como los dos canales se comunicaban con este puerto bajo sendos puentes idénticos, los tolosanos no tardaron en llamar al puerto y al barrio que lo rodea Ponts-Jumeaux (Puentes Gemelos).

El turista curioso y observador se preguntará, y con razón: "si son Puentes Gemelos, ¿por qué hay tres?". La respuesta está en que a este puerto vino a confluir más tarde un tercer canal, el llamado Lateral del Garona, que al unir en 1856 Toulouse y Burdeos completó el tramo que faltaba para comunicar el Atlántico con el Mediterráneo. Con ello, los puentes pasaron a ser tres, pero los tolosanos siguieron llamándolos del mismo modo.

En el puerto de paredes de ladrillo y remates de piedra caliza llama inmediatamente la atención un relieve en mármol blanco. Lo realizó François Lucas, comisionado por el cardenal de Brienne para embellecer la dársena. La mujer coronada representa a la región del Languedoc ordenando a unos ingenieros que excaven un canal, y la que sostiene en sus manos un cuerno de la abundancia y contempla a un agricultor conduciendo una yunta de bueyes es una alegoría del Garona.

Ya de vuelta hacia el río por el canal de Brienne, admira a los ojos el túnel de espesura y verdor que forman los plátanos, esos serenos y vegetales amigos de Toulouse. Se plantaron en las márgenes de los canales con un triple objetivo: dar sombra, proteger del viento y, sobre todo, para que sus raíces consolidaran el terreno de los taludes.
5 EL PONT-NEUF

Son muchos los puentes que cruzan el Garona, pero entre todos ellos destaca el sólido Pont-Neuf (Puente Nuevo), que ha llegado a ser el más viejo de la ciudad. La construcción se prolongó durante casi cien años (1544-1632), a veces por falta de fondos y a veces por las crecidas del río. Sin embargo, gracias a los aliviaderos entre los siete ojos y a su diseño, es el único que ha aguantado las embestidas de un río que, como dijo un poeta, "suena, se abalanza y truena".

Por contraste, pegado a la fachada del hospital de Saint-Jacques todavía se alza el único ojo del antiguo puente de la Daurade. El río lo arrastró varias veces y otras tantas los tolosanos se empeñaron en reconstruirlo, hasta que en 1639 se dieron por vencidos. Por fin, la nave se acerca al muelle y nos desembarca en la plaza de la Daurade, donde reina el mismo bullicio hedonista y venusino de bicis, carreras y enamorados que dejamos al partir.
GUÍA PRÁCTICA

Datos básicos- Toulouse se encuentra a unos 200 kilómetros en coche de Perpiñán.- La ciudad cuenta con aeropuerto (www.toulouse.aeroport.fr).ruceros- Le Capitole (00 33 561 25 72 57; www.toulouse-croisieres.com). Un paseo de unos 40 minutos cuesta cinco euros, aunque hay muchas opciones de navegación por el Garona y el canal de Midi.- Peniche Baladine (00 33 561 80 22 26; www.bateaux-toulousains.com). Paseos entre 45 minutos y nueve horas por el Garona y el canal de Midi.Comer/- Le Saint Florent (00 33 561 55 33 56). Rue Fermat, 6.- Au Chat Dingue (00 33 561 21 23 11). Rue Peyrolières, 40 bis.Museo- Le Bazacle (00 33 562 30 16 00). Quai Saint-Pierre, 11 (entre el canal de Brienne y el río Garona). Exposición sobre la historia de la electricidad. Abierto de martes a domingo, de 14.00 a 19.00. Entrada gratuita.Información- Turismo de Toulouse (00 33 561 11 02 22; www.toulouse-tourisme.com).

Vamos a... Sur de Francia

Un paisaje de verde y ladrillo rojo

Catedrales, silencio, los museos de Toulouse-Lautrec e Ingres y una atmósfera de cultura y refinamiento

EUSEBIO LAHOZ - 12/07/2008 (ElPaís, El Viajero)





Hablar del sur de Francia es hablar de una de las zonas turísticas privilegiadas de Europa. Exhibe su patrimonio sin alardes, en un envidiable estado de conservación. Le avala un punto de romanticismo y de liturgia pictórica. En torno a su paisaje gravita cierta celebridad campestre, que mezcla bien con su contrario urbano. Se trata de una de esas zonas a las que se regresa encantado.

Aquí van cinco enclaves peculiares para que el viajero que este verano se anime a hacer una ruta en coche no pase por alto.

1. FOIX

Alejado de los itinerarios turísticos más habituales de Midi Pyrinées, Foix conserva su impronta medieval entre montañas. Lo primero que llama la atención es el silencio. Es una pequeña ciudad con carácter de pueblo discreto. A primera hora se oye el canto de los pájaros y en los cafés del centro, como el Commercial, todos los clientes se conocen. En la Place Mercadal resisten dos típicas construcciones medievales, atravesadas de vigas de madera, con las fachadas dobladas por la osadía del tiempo.

Conviene no perderse la iglesia de Saint Volusien, declarada monumento histórico, pegada a una imponente abadía. La plaza que la precede, del mismo nombre, gracias a su vocación de mercado, es el motor de la villa.

Las calles más sugerentes son la Rue Labistour y La Faurie. Son vías comerciales en las que la tradición se deja ver en escaparates y fachadas. Cuando estas calles llegan a cruzarse descubrimos la famosa Fontaine de l'Oie, con forma de cisne, insignia de Foix. Lástima que hoy día se halle en la mismísima puerta de una óptica.

El plato fuerte de Foix es su castillo. Desde allí queda claro que la belleza del pueblo se halla entre montañas. El Château Comtal (siglos X a XV), a sesenta metros, controla el horizonte sobre su cima de roca calcárea y responde a las expectativas que genera. Se deja ver desde cualquier punto de la ciudad y en sus alturas se obtiene una perfecta panorámica de los Pirineos.

2. MONTAUBAN

Apenas a media hora de Toulouse, esta ciudad de provincias comparte con la capital la debilidad por el ladrillo rojo y la fogosidad cultural. Basta pisar la oficina de turismo para comprobar su extensa oferta musical y teatral.

Al centro histórico se accede atravesando el río Tarn. Cruzando por el Pont Viex, lo primero que encontramos es el Museo Ingres. Sólo por entrar a este museo merece la pena venir a Montauban. Ubicado en un antiguo palacio episcopal y anteriormente fortaleza militar, es un museo admirable que alberga parte de la obra de su pintor fetiche.

Jean-Auguste-Dominique Ingres nació en Montauban en 1780. Distinguimos su pintura por la pureza y el refinamiento de su dibujo. Trascendió las reglas académicas y se convirtió en un clásico de la pintura caligráfica y de la historia del arte. Murió en 1867, a los 87 años. Antes legó a su ciudad natal la mayoría de obras que componen el fondo de este museo.

En la gran sala del primer piso se exhiben telas como El sueño de Ossian, que dejan ver la influencia en el artista del Renacimiento, así como bastantes dibujos. También se exponen obras de otro ilustre autóctono: el escultor Émile Antoine Bourdelle (1861-1929).

La vitalidad del centro de Montauban gira en torno a la iglesia de Saint Jacques y a la Place National. Animada los días de mercado, por ejemplo los sábados, de ella emergen diversas calles temáticas: la Rue Elio es la de los anticuarios, la Rue Princese es la de los establecimientos más cool, como la galería de arte Le Bonheur du Jour o el restaurante Le Contre Fillet.

3. CORDES SUR CIEL

Envuelto por un aura mística y por su extraordinario impacto mediático, Cordes sur Ciel es uno de esos pueblos tan turísticos que cuesta verlos vacíos. Con su entorno mantiene una relación de lo más afectiva. Se halla en lo alto de una loma. Hay que subir a pie. Su nombre lo sitúa sobre el cielo.

Evidentemente, es una exageración, pero tiene su punto de verdad, puesto que casi lo toca. Sí, es demasiado único. El casco viejo es víctima de la fiebre consumista, pero se arma de piedra y de arte. Para recorrerlo se precisan buenas piernas. De modo que al visitar Cordes, si hace sol, bien, pero si está nublado, casi mejor. Las nubes tienen por costumbre situarse alrededor del pueblo, a la misma altura o por debajo, lo que añade un punto de épica a la postal más típica del lugar.

Los días de sol, la campiña que rodea al pueblo es la mejor alternativa al empacho de oferta gastronómica del centro. La panorámica desde lo alto, en esta época, se llena de gamas de verde.

Cordes sur Ciel es famoso por su interés pictórico. Durante la II Guerra Mundial, un grupo de artistas se recluyó en el pueblo alrededor del pintor Ives Brayer. Despertaron del letargo al pueblo y provocaron una renovación artística que todavía perdura.

En el centro, de gran riqueza arquitectónica, resisten joyas góticas como la Maison Gorsse (siglo XVI) y edificios imponentes como la Maison du Grand Fauconnier (siglo XIV), que acoge el Musée d'Art Moderne et Contemporain y que constituye un encuentro único entre patrimonio y creación. No sorprende, por tanto, la gran cantidad de artistas que exponen y han expuesto allí, entre los que encontramos a Joan Miró, Fernand Leger, Salvador Dalí...

Junto a ellos, variados ateliers se extienden a lo largo y ancho de Cordes, promoviendo la compra directa, entre cámaras de vídeo, sombreros de cow-boy, chalecos de explorador y esa musiquita medieval por megafonía que se mete dentro de uno dispuesta a quedarse todo el día.

4. ALBI

También atravesada por el río Tarn, Albi parece proyectada para recorrerla a pie una y otra vez. Callejuelas íntimas, edificios de madera y ladrillo, mercados, museos, rincones perfectos como la Place Saint Salvi... hacen que sea visita inexcusable.

En pleno centro, siempre a la vista, como un gigante transatlántico, la catedral de Santa Cecilia es el emblema de una ciudad que ensalza la seducción jugando a buscarse a sí misma por un centro histórico de lo más acogedor. Santa Cecilia se edifica entre los siglos XIII y XVI.

Testimonio de la fe cristiana tras la herejía cátara, esta catedral con tintes de fortaleza es una obra maestra del gótico meridional. En su interior destacan las pinturas del Juicio Final, así como el coro y la Salle du Tresor, la sala del tesoro, cuyo acceso tiene precio: tres euros.

Acorde con la genética artística de la zona, Albi también tiene su pintor: el gran Toulouse-Lautrec. A dos pasos de la catedral, a mano izquierda, el Musée Toulouse-Lautrec ofrece una colección única en el mundo. Además, está ubicado en el palacio Berbie, ya de por sí un lugar privilegiado.

Henri de Toulouse-Lautrec nació en Albi en 1864. Hijo de una pareja de primos aristócratas, desde pequeño sufrió la indiscreción endogámica de sus padres con enfermedades óseas que afectaron a su crecimiento. Pasó por los pelos del metro y medio. Las largas temporadas que se quedó en la cama las dedicó a dibujar. Lo que parecía un pasatiempo se convirtió en el puerto de su vida.

Se fue a París para seguir pintando. Se instaló en Montmartre y dio rienda suelta a sus instintos. Frágil, pero muy sensible, halló refugio mirando a los ojos de la naturaleza humana. Se puso en manos de las señoras más golfas, entrañables cabareteras, afinó con el pincel y se convirtió en uno de los grandes retratistas de la historia. A la vez, anunciando noches de fiesta, impulsó la técnica del affiche e hizo del cartelismo un género mayor. En los cabarés de París, Lautrec devino en pintor de la bohemia. Así pintó estas escenas que reivindican la juerga y que hacen de este museo una pieza de orfebrería.

De salud frágil y quebradiza, murió muy joven, postrado en su cama, el 9 de septiembre de 1901. Entonces su madre descubrió en su taller lo esencial de su obra y lo donó a su ciudad natal, donde hoy se le rinde homenaje con un museo maravilloso.

5. MONTOLIEU

Un poco más al este, entre Toulouse y Carcassone (a sólo 17 kilómetros de ella), este pequeñísimo pueblo se ha convertido en metrópoli del libro. Nuestro referente más cercano sería Urueña, su prima hermana española, la conocida villa de la provincia de Valladolid que también se rinde a la producción librera. Los dos pueblos han llenado sus calles de librerías, creando un estímulo para el viajero y un agradable contrapunto con el paisaje.

En el caso de Montolieu, esa pasión se veía venir. En el año 1989, el encuadernador Michel Braibant promovió la implantación de la etiqueta de villa del libro y de las artes gráficas. Este espaldarazo hizo posible que a partir de 1990, de pronto, en Montolieu hubiera escaparates llenos de libros.

Tantas páginas reactivaron la economía del pueblo. Aumentó la población y el interés turístico. Lo que permanecía escondido en el mapa se conoce ya hasta en las ferias de París. Sólo en la Rue Saint André contabilizamos tres librerías, dos en la Rue de la Mairie, y así hasta un total de 15 librerías. Libros para todos los gustos, antiguos, de ocasión, rarezas, novedades... Incluso un museo de las artes gráficas, que escarba en los orígenes de ese producto que todavía nos hace compañía. Sin duda, una buena manera de revitalizar un pueblo.
Guía

Visitas
- Musée Ingres de Montauban (0033 563 22 12 91). 19, Rue de l'Hôtel de Ville. En julio y agosto abre todos los días de 10.00 a 18.00, salvo el 14 de julio. Del 1 de abril al 31 de octubre, abierto de martes a domingo, de 10.00 a 12.00 y de 14.00 a 18.00. Cerrado los festivos, los lunes y los domingos por la mañana del 1 de noviembre al 31 de marzo. Entrada, 5 euros.
- Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Cordes sur Ciel (0033 563 56 14 79 / 0033 563 56 55 61). Maison du Grand Fauconnier. Abierto todos los días de noviembre a marzo, de 14.00 a 17.00. En abril, mayo y octubre, de 11.00 a 12.30 y de 14.00 a 18.30. De junio a septiembre, de 11.00 a 12.30 y de 14.00 a 19.00. Cerrado en enero. Entrada, 3,50 euros.
- Musée Toulouse-Lautrec de Albi (0033 563 49 48 70; www.musee-toulouse-lautrec.com). Palais de la Berbie. En julio y agosto abre todos los días de 9.00 a 18.00. Mantiene el horario en septiembre, aunque cierra de 12.00 a 14.00. Cierra los martes del 1 de octubre al 31 de marzo. Entradas, 5 euros.

Información
- Oficina de Turismo de Foix (0033 561 65 12 12; www.ot-foix.fr). 29, Rue Delcassé.
- Turismo de Montauban (0033 563 63 60 60; www.montauban-tourisme.com). 4, Rue du Collège.
- Turismo de Cordes sur Ciel(0033 563 56 00 52; www.cordesurciel.eu). Place JeanneRamel-Cals.
- Turismo de Albi (0033 563 49 48 80; www.albi-tourisme.fr). Palais de la Berbie. Place Sainte Cécile.
- Turismo de Montolieu (0033 468 24 80 80; www.tourisme-cabardes.fr). Rue de la Mairie.

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24 horas en Salamanca

El astronauta de piedra

En 1992, la renovación de la catedral nueva dio paso a símbolos contemporáneos e imaginativos: un cosmonauta o un dragón que se come un helado. La ciudad abraza el verano con bulliciosa energía

MARÍA OVELAR - 05/07/2008 El País

A Salamanca no se la desnuda en 24 horas. No es fácil conquistar la ciudad del hornazo, el vino de Toro y el plateresco en un día. Parece una cebolla; acumula demasiadas capas. Está la Salamanca latina (la del puente romano de Salmantina), la gótica (catedral nueva), la renacentista (Casa de las Conchas) y la modernista (Casa Lis). Polifacética, una jornada bien aprovechada permite enamorarse de su elegancia monumental.


16.30 La fachada de piedra dorada

Para sucumbir al encanto, lo mejor es llegar a la hora en la que el sol baña la piedra. El embrujo proviene de la tierra, y para ser más exactos de unas canteras legendarias, las de Villamayor, a tres kilómetros de Salamanca. De su piedra dorada está hecha la fachada de la universidad

- A, donde arranca la ruta. Sus grutescos esconden enigmas. ¿Quiénes son las figuras desnudas? ¿Adán y Eva? ¿Hércules y Venus? La fachada invita al juego. Los turistas se divierten buscando una ranita.

Merece la pena franquear los arcos y apoquinar los cuatro euros que cuesta la visita a la universidad, de 1130 (Patio de Escuelas, s/n; 923 29 44 00. Abierto de 9.30 a 13.30 y de 16.00 a 19.00, de lunes a sábado; domingo, de 10.00 a 13.00). Los pasos se pierden por el artesonado mudéjar. Luego trepan por una escalera que, según el historiador Luis Cortés, alza al "conocimiento del amor". Pero la planta superior guarda relación con la razón. Cientos de incunables reposan en una biblioteca. Antes de bajar y ver el paraninfo (ahí duermen los restos de fray Luis de León), la mirada se pierde por encima de la balaustrada; al fondo está la catedral nueva.

17.30
Una puerta, dos catedrales

La estatua de fray Luis de León mira irónica desde el centro del Patio de las Escuelas

(2). Todavía resuena su "decíamos ayer". ¿De dónde sacaría el poeta el humor para pronunciar esa frase tras cinco años de cárcel? Pasamos de largo y accedemos a las Escuelas Menores. Entre las columnas de su claustro, el viajero se adormece. Después, rodeado de turistas japoneses, sube por la calle de los Libreros, tuerce a la izquierda por la Traviesa y topa con un nutrido repertorio de rosetones. Es la fachada principal de la catedral nueva - C (plaza de Juan XXII). Ni siquiera entre las capillas del templo gótico se logra dar esquinazo a los turistas. Al fondo a la derecha se abre una puerta, ¿una huida? No, la catedral vieja, del siglo XII, que está tan concurrida como la nueva. Sepulcros, capiteles y cuadros (destaca el retablo del altar mayor, con las 53 tablas pintadas por Nicolás Florentino en 1445). Salimos por la puerta de Ramos de la catedral nueva. No se confunda. Su portada no es obra de extraterrestres

(4). El jocoso astronauta de la pilastra izquierda se labró en 1992. En Salamanca dejan huellas para identificar los ornamentos con la época de su talla. Los últimos dejaron el astronauta, un dragón zampándose un helado, un lince y un toro bravo.
18.30 El carajillo que espabila

Cuando las campanadas de la Clerecía dan las 18.30, el viajero está harto de tanta piedra. Escapa por la Rúa Mayor, pasa por una fuente y se apoltrona en un sillón de la cafetería Rayuela (5) (Rúa Mayor, 23). Lo mejor: el carajillo. Tras el chute de cafeína toca Clerecía (6) (Compañía, 7; 923 26 46 60). Abre dos veces al día, así que a las 19.00 (también hay visitas a las 13.15, y a las 12.00 los domingos y festivos) hay que estar como un clavo en las escaleras del edificio levantado por los jesuitas en el siglo XVIII. Irse sin visitar sus torres barrocas y su campanario sería un crimen. Frente a la Clerecía, la biblioteca municipal y casa de cultura. De su fachada cuelgan decenas de conchas. ¿Parte del Camino de Santiago? No: la Casa de las Conchas (Compañía, 2; 923 26 93 17) fue el palacio de un caballero de la Orden de Santiago. Después de la confusión se impone una dosis de realidad. La plaza Mayor, con su fuerza centrípeta, atrae con sus charlas y cafés. Y un paseo hasta el Palacio de Congresos - G, edificio de Juan Navarro Baldeweg, cuya liviana cúpula es ya un hito de la arquitectura española contemporánea.

21.00
Jeta asada o minutejo

El hambre aprieta. Un olor a morcilla y panceta inunda las calles. Lo seguimos hasta la zona de Van Dyck

(8). Esta arteria y sus aledaños forman el núcleo duro de una ciudad que sabe y adora comer. Varios salmantinos de pura cepa se concentran en La Parrilla (Van Dyck, 55; 923 25 83 98) y El Churrasco (Van Dyck, 8-10; 923 27 09 85). Ríen y beben de pie entre cientos de palillos y servilletas manoseadas. Ni rastro de turistas. Tras la barra, lo de siempre: montaditos de lomo adobado o costilla (bebida y pincho: 1,80 euros). La jeta asada la sirven en el Patio de la Abuela, y el minutejo (montado de lomo a la plancha con loncha de jamón serrano y queso fundido), en el Lechón II (Fernando de Rojas, 17; 923 23 51 32). Quien ose salir de la zona sin catar un buen vino de la Sierra de Francia comete un craso error.
23.00 Elegancia 'mod' y orgullo 'freak'

Bajar el festín no es fácil. La digestión empieza con un concierto en el café Moderno (9) sobre las 23.30. Las copas más alternativas las ponen en la calle del Consuelo - J; en las barras del Paniagua (Varillas, 7) y del Ciao (Consuelo, 6). La elegancia mod, en el British Museum (San Justo, 36), y el orgullo freak, en El Lado Oscuro (San Justo, 30), donde a veces los camareros van vestidos a lo guerra de las galaxias. Alargar el jolgorio pasa por el Potemkin (Consuelo, 2; abierto hasta las 6.30). Sin embargo, compensa hacer de tripas corazón y recogerse a las 2.00.

9.00
Pecados en el convento

Al despertar, Salamanca parece una caja de sol. La pastelería Gil ayuda a resarcirse del madrugón. Copiamos el gesto del de al lado y encargamos un hornazo (empanada de chorizo, lomo y jamón) para recoger a las 16.30. Convence el desayuno: una raqueta (dulce de masa fina y crema) y un café cargado.

El convento de San Esteban (11) (plaza del Concilio de Trento; 923 21 50 00. Abierto de 9.00 a 13.30 y de 16.00 a 20.00) abre sus puertas. Las miradas buscan detalles en su portada plateresca. La mañana se escapa entre la magia del Claustro de los Reyes. El pecado se halla a dos pasos, en el convento de las Dueñas (plaza del Concilio de Trento; 923 21 54 42). En una sala, una religiosa despacha bocaditos de ángel. La masa sabe a almendra, y el corazón, a cabello de ángel.

12.30
'Art déco' y calaveras

En cinco minutos se alcanza la Casa Museo de Lis (12) (Expolio, 14. Información: 923 12 14 25 / www.museocasalis.org), una delicia del art déco. A las 12.30 desfilamos entre vidrios de Émile Gallé, muñecas de porcelana, muebles art nouveau y frascos de perfume.

Queda tiempo para ceder a un capricho infantil: el de las leyendas. La Casa de las Muertes - M (Bordadores, 6) está llena. El terror lo alimentan las cuatro calaveras de su fachada. Cuentan que al levantar la casona en el siglo XVI encontraron cuatro cadáveres. Hay quien dice que pertenecían a los hermanos Manzano, decapitados por doña María la Brava. La guía lo desmiente: el nombre se debe a la antigua calle (de las Muertes). Al final, la realidad es de lo menos excitante. Nos resarcimos con chanfaina. La mejor receta de este plato de arroz, sangre cocida y callos es de Casa Vallejo

(14) (San Juan de la Cruz, 3; 923 28 04 21). Nos ponemos las botas junto a salmantinos que peregrinan al restaurante cada domingo a las 15.00. Recogemos el hornazo. Frente al río Tormes nos despedimos.Y como Unamuno, pedimos a Salamanca que guarde nuestro recuerdo entre "piedras de oro".